Jormungand

La Jormungand era tan grande que las ballenas parecían angulas en comparación. Era una monstruosa serpiente de mar engendrada por Loki y el gigante Angrboda. Odín lanzó la serpiente a los mares de Midgard cuando era pequeña, pero creció tanto que podía rodear toda la tierra mordiéndose su propia cola. Durante el Ragnarok, Thor tuvo que enfrentarse a ella para matarla, pero se ahogó en el veneno de la serpiente moribunda

Fenrir

El Fenrir fue producto de Loki y la gigante Angrboda. Los dioses criaron el lobo en Asgard, pero sólo Tyr tenía el valor de darle de comer. Por desgracia, el lobo creció más y más hasta que nada pudo mantenerle encadenado. Finalmente, los enanos hicieron una cadena con las raíces de una montaña, el silencio de un gato en movimiento y el aliento de un pez. Para engañar a Fenrir y que se acercase lo suficiente para ser encadenado, Tyr le ofreció comida y, a cambio, el lobo le mordió en el brazo. Fenrir entonces comenzó a aullar hasta que los dioses le colocaron una espada en la boca a modo de mordaza .

En el Ragnarok, Fenrir está destinado a romper sus cadenas y matar a Odín.

Dragones
La mitología nórdica está repleta de dragones: Fafnir, que fue asesinado por Sigurd, y Grendel, cuya vida arrebató Beowulf. Los dragones se asociaban con el agua y a menudo vivían en mares, lagos neblinosos, tormentas y bancos de niebla. En ocasiones moraban en las profundidades de cavernas subterráneas. El pueblo nórdico adoptó el tótem del dragón para que protegiera diversas cosas, entre ellas las proas de los barcos y los nombres de sus ciudades.

En Niflheim, el Inframundo, vive un gran dragón o serpiente, Nidhogg, cuyo nombre significa "desgarrador de cuerpos". Roe las raíces de Yggdrasil, el fresno del mundo, mientras espera el Ragnarok. Yggdrasil es también el hogar de un águila y de una ardilla antropomórfica llamada Ratatosk. Ratatosk trae y lleva insultos entre Nidhogg, que está en la raíz, y el águila, que vive en las ramas.

El Nidhogg se alimenta de cadáveres y roe las raíces de Yggdrasil que supuestamente vinculan y protegen todos los mundos.

Otros dragones encargados de destruir el árbol del mundo son Grabak, Grafvolluth, Goin y Moin.

Trolls
Temibles criaturas que acechaban en la noche, los trolls habitaban en el Bosque de hierro, un bosque lleno de hechiceros y hombres lobo. Unas veces como gigantes de varias cabezas, otras, como goblins, se les suele representar como criaturas desagradables y destructoras. Un rayo de sol convierte a los trolls en piedra, por lo que suelen quedarse en sus cuevas y cavernas durante el día. Otros mitos los representan como misteriosos guardianes de sabiduría, que compartían... por un buen precio.

Los trolls son estúpidas criaturas devoradoras de hombres que viven en cavernas bajo colinas y montañas. Son aliados de los gigantes y lucharán contra los dioses en el Ragnarok. Los trolls son fuertes y viven durante muchos años, aunque no son famosos por su belleza. Además, se convierten en piedra si se exponen a la luz del día. Se sabe de algunos que han robado mujeres y niños y podrían haber sustituido los niños secuestrados con otros. Algunos trolls tienen poderes mágicos, particularmente la adivinación del futuro.

Lobos
El lobo era un símbolo de poder misterioso en la mitología nórdica. Odín iba acompañado por dos lobos, y Fenrir desempeñó un papel importante en la destrucción del mundo. En la mitología nórdica, el Fimbulwinter era uno de los precursores del Ragnarok y consistía en tres inviernos consecutivos sin verano intermedio.

Históricamente, los lobos grises se podían encontrar por todo el hemisferio norte, desde el Ártico a los trópicos. La destrucción del hábitat y la caza ha reducido su territorio en gran medida. Son animales muy sociales que viven y cazan en manadas de hasta 36 individuos liderados por un macho y una hembra. Es posible que acepten en su manada a extraños que no estén emparentados con ellos. Las manadas son normalmente son territoriales y patrullan su zona en busca de intrusos. Excepto el lobo rojo, todos los lobos se consideran parte de las especies C. lupus. Los perros domésticos, incluyendo subespecies salvajes como el dingo, también se clasifican como lobos. La domesticación, tal vez hasta en cinco ocasiones distintas, ha resultado en diferencias significativas aunque genéticamente irrelevantes entre perros y lobos.